Nuestro hermano, D. Antonio López, le ha ofrecido a su Amantísima Titular las máximas distinciones conseguidas en su carrera militar. Se trata de la Encomienda y Placa de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo, que siendo Teniente de Artillería le fueron concedidas hace más de catorce años, por Orden del Ministro de Defensa, entonces D. Eduardo Serra, y refrendadas en su otorgamiento por S. M. El Rey de España, D. Juan Carlos I, mediante Reales Cédulas, y que ahora en el pasado domingo del Solemne Septenario entregó a la Santísima Virgen de los Dolores, con todas las prerrogativas correspondientes a su imposición.
Estas condecoraciones, se instituyeron dos siglos atrás, en 1814 por el Rey Fernando VII, primando en esta Orden de Caballería la figura del Rey de Sevilla y Mártir, por la defensa de la fe católica, San Hermenegildo. Ocupando precisamente su efigie en oro, montando a caballo y con una palma en la mano, el centro de estas distinciones, que María Stma. de los Dolores ya lució en su Devoto Besamanos del Viernes de Dolores.
La pena de nuestro hermano Antonio, al igual que todos los hermanos, vino de no poder ver esta primera vez a su Virgen de los Dolores con estas medallas al paso por su casa de la Calle Virgen del Valle, a quién junto a su familia y su primer nieto, aguardaba su tránsito con singular espera, y que como todos lamentábamos la meteorología truncó la Estación de Penitencia de este Viernes Santo 2011, y que nos hará buscar con más ganas que nunca el anhelado año 2012.
La pena de nuestro hermano Antonio, al igual que todos los hermanos, vino de no poder ver esta primera vez a su Virgen de los Dolores con estas medallas al paso por su casa de la Calle Virgen del Valle, a quién junto a su familia y su primer nieto, aguardaba su tránsito con singular espera, y que como todos lamentábamos la meteorología truncó la Estación de Penitencia de este Viernes Santo 2011, y que nos hará buscar con más ganas que nunca el anhelado año 2012.
Fotos: Manuel V.
